El hallazgo del horror
La Policía Judicial identificó a una mujer cuyo cuerpo apareció desmembrado este miércoles en Bebedero de Escazú.
Se trata de Stephannye Paola Castro Mora, de 28 años, quien laboró como guarda de seguridad y es oriunda de Buenos Aires de Puntarenas. La identificación fue posible mediante los tatuajes en el brazo (un ancla con varios nombres) y en los dedos (corazones).
La alerta se dio luego de que vecinos vieron a un perro con un brazo humano. A partir de ese momento se inició una búsqueda de otros restos. El mismo miércoles dieron con extremidades y torso y la mañana de este jueves hallaron el cráneo.
Preliminarmente, se estima que la mujer tendría entre tres y cuatro días de fallecida, por el grado de descomposición, informó Wálter Espinoza, director de ese cuerpo policial.
“La presencia de animales ha complicado las pesquisas. Por ejemplo, el cráneo presentaba una reducción mayor, lo cual hace indicar que una parte habría sido mordida”, añadieron.
Los asesinos de Stephannye Paola Castro Mora, le pusieron un vestido para humillarla, ya que a ella no le gustaba usar ese tipo de prendas. Quienes lo hicieron probablemente lo sabían.
Desde que era niña, Stephannye prefirió usar pantalones, pantalonetas y ropa ancha, jamás una enagua o un vestido.
Según nos contó Melany Bermúdez, prima de Stephannye, ella y sus familiares aún no salen del asombro por la forma tan cruel en la que mataron a la joven, de 28 años.
“Mi prima era lesbiana y siempre vestía ropa de hombre, pero cuando la mataron la humillaron, le pusieron un vestido, cosa que ella nunca se puso y tampoco lo hubiera hecho en el futuro. Yo crecí con ella y sé qué le gustaba y qué no”, aseguró.
“Nunca nos dimos cuenta si tenía problemas con alguien, no sabíamos nada de eso, por lo tanto no se sabe qué pasó o quién fue el que le hizo eso. Dios hará justicia... le quitaron la vida a una persona muy querida por muchos”, agregó.
Trastornados totales
La psicóloga Ana Yancy Benavides explica que el gesto de los asesinos de Stephannye, de ponerle un vestido deja ver que están totalmente trastornados.
Hacerlo fue la forma en que “firmaron” su crimen.
“No es de extrañar que en una cultura homofóbica como la costarricense, puesta en evidencia concretamente en la pasada campaña electoral, ocurran no solo actos discriminatorios y violentos hacia esta minoría, sino que también alimente mentes trastornadas que utilizan el rechazo y el odio a niveles que trasgreden los límites de nuestra imaginación.
“En este caso particular no solo se denotan odio, intolerancia y enojo desmedido hacia la orientación sexual de la víctima, sino también la imposición de su propio código y como él (el o los asesinos) piensan debe expresarse la sexualidad de una mujer (con un vestido)”, explicó la especialista.
Benavides asegura que el caso de Stephannye debe encender para todos las alarmas sobre los problemas sociales que se están dando en el país.
“Este crimen debe alertarnos de las consecuencias de la intolerancia y del irrespeto a las diferencias. Algunas teorías establecen que la única diferencia entre un psicópata y una persona ‘normal’ es llevar a la acción lo que se piensa sin que medie ninguna resistencia.
“Muchos homofóbicos tienen un bajo control de impulsos y un alto grado de desajuste emocional, son el terreno fértil para cometer un crimen y si le sumamos el odio y el querer imponer su manera de pensar intolerante, se le agrega el componente agresivo que desboca al ser humano a hacer cosas que jamás imaginó realizar”, detalló la psicóloga.
“Criticamos este tipo de asesinatos, consideramos un monstruo al que lo ejecuta, pero como sociedad somos partícipes de la construcción de pensamientos distorsionados y retorcidos en nuestros niños y jóvenes”, añadió.
Intensa investigación
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que están trabajando fuertemente en analizar el caso de Stephannye para dar lo antes posible con los salvajes que le quitaron la vida y luego fueron a tirarla en un lugar solitario y montañoso de Escazú.
También trabajan en la búsqueda del brazo derecho, ya que aún no ha aparecido. La Policía Judicial aún no ha entregado los restos a la familia, ya que deben hacerle muchas pruebas.
“El deseo de mi prima era que la cremaran, entonces no la vamos a velar ni a enterrarla. Estamos recogiendo plata para poder cumplir la voluntad de ella cuando nos entreguen el cuerpo, pero no sabemos cuándo será eso”, dijo la prima.
Si usted quiere ayudar a la familia de Stephannye Castro a reunir los fondos para la cremación puede depositar lo que guste a la cuenta 1610002910054922-4 del Banco Popular, a nombre de Ivannia Mora.
Polémica en redes
A pesar de que aún no se ha dado una razón oficial detrás del asesinato, en las redes de la fallecida se pueden encontrar varios comentarios que afirman que “ella se lo buscó”; puesto que se habla de una relación clandestina que Castro mantuvo con una mujer casada y el marido de esta, al enterarse de la infidelidad decidió tomar venganza por mano propia, involucrando a un par de amigos como cómplices.
Si bien, la mayoría de actividad que se aprecia respecto a la muerte de Stephannye se tratan de mensajes de apoyo para su familia, son considerable los comentarios de odio homofóbico y machista, dejando ver la negativa cultura que se respira en países latinoamericanos.
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